martes, 23 de agosto de 2011

El Drama del Futuro (tercera parte)


LA ACCION

UN SUEÑO, UNA ILUSION

En varias ocasiones, hace algunos años atrás, he escrito en los diarios de Lima, artículos sobre temas que he estimado de interés común. Del mismo modo he visto, diariamente, otros muchos trabajos en artículos editoriales en los que expertos e interesados en temas diversos proponían alternativas de solución a problemas de nuestro país.

Comúnmente he comprobado, a través de los años, que salvo raras excepciones nadie toma en consideración las propuestas que se hacen y poco o nada se  avanza. Es probable que tal situación sea por la falta de concreción y planteamientos  específicos de tales propuestas o por el desdén de los políticos por los planteamientos de los especialistas. Los políticos, suelen estar inmersos en una problemática que los envuelve de modo tal que sólo terminan tomando acciones de “interés político”.

También he podido comprobar que las acciones de los líderes políticos son muchas veces distorsionadas por una densa burocracia cuyo único afán suele ser preservarse en su puesto.

No menos serios son los obstáculos de las pugnas por el poder. Quién gobierna quiere ganarse el apoyo popular y después sus votos, pero la oposición quiere lo mismo, por eso se les hace difícil acordar planes comunes en beneficio del pueblo. Unos traban a los otros.

Generalmente cuando la democracia cede ante dictadores de cualquier estilo, nos encontramos que éstos les resulta mejor un pueblo sumiso, inculto, sin futuro, sin fuerza propia, sin voluntad, por que ellos necesitan de éstos para sus propios fines.

Hay también que poner el dedo en otras llagas. Nuestros pueblos empobrecidos hacen poco por ellos mismos. Justificados por una pobreza que parece los paraliza, sólo buscan que otro les resuelva sus problemas, sea éste, Dios, un líder, un santo, un dictador, no importa. Nunca hemos sido capaces de reconocer nuestra propia falta de esfuerzo y voluntad.

Ha llegado la hora de lograr una concertación capaz de armar un plan de largo alcance para asegurar nuestro futuro. Es indispensable lograr poner de lado los personalismos, dejar de lado aquello de que sólo mis ideas son las válidas. ¿Es posible semejante cosa? Tengo una respuesta para ello, que además me ha guiado permanentemente en este ensayo: Jamás una idea es de una persona, por hábil, capaz, inteligente o culta que pueda ser. Todas las ideas de uno u otro son el resultado de lo que se leyó, lo que se vio, lo que se oyó, lo que se discutió, lo que se imaginó, lo que se soñó etc. El individualismo de las ideas es tan absurdo como el individualismo social. No hay tal cosa, todas las ideas son de todos, todos hemos participado en su elaboración, o como decía aquel filósofo: “mis mejores ideas vienen a mí cuando regreso de pasear con mi nieto por el campo, donde me cuenta de sus travesuras en el colegio.” 

Sería terrible que nuestra vida se basara en sueños e ilusiones, pero hay una medida en que sueños e ilusiones deben guiarnos, ésta es aquella en que tales sueños constituyen esperanzas válidas de un mundo, y no banalidades irrealizables, sino verdaderas posibilidades para llegar a nuestras metas. ¿Qué metas? Las que nos hallamos propuesto.

La verdad es a veces esquiva, no por que huya de nosotros sino porque cada vez que nos acercamos un tanto, nos percatamos que todavía hay mucho por saber. Unas veces nos parece estar cerca y otras estar lejos, pero no por ello podemos poner de lado nuestros sueños y hacer de nuestras vidas un simple existir.

Sueño con que nuestros países desarrollen y la vida de nuestros hijos y nietos sea en medio de prosperidad y desarrollo para todos. Que se minimice la pobreza y las desigualdades puesto que la igualdad absoluta es una utopía absurda. Esa es mi esperanza, para ello he trazado surcos que espero nos permitan encontrar la dirección que buscamos.



UN HOMBRE NUEVO.-

De todas las acciones para el desarrollo, la esencial, la del punto de partida es la que afecta al hombre, por ello haré una excepción para detallar y sustentar en alguna medida las necesidades que el desarrollo nos exige. Esto significa tratar sobre

LA EDUCACIÓN
El avance de la ciencia y la tecnología ha venido arrastrándonos a la idea de que éstas son disciplinas fundamentales en la educación de los pueblos, haciéndonos olvidar que antes que sabios necesitamos hombres. Debemos olvidar nuestra tendencia a querer dar a los niños lo más avanzado cuando no le estamos dando lo fundamental. Me asusto cada vez que leo que alguien esta pensando en la importancia de que las escuelas tengan computadores. Puede ser que eso tenga hoy en día cierta importancia pero, antes hay que contar con los elementos que n os aseguren de lo necesario para formar hombres, personas, con sus capacidades plenamente desarrolladas en el sentido en que han sido expuestas en la primera parte de este libro.

A la educación hay que darle un nuevo giro para enfatizar la educación sin menoscabo de la instrucción. La Educación debe estar dirigida a la formación integral de la persona. Este concepto debe tener muy claro las necesidades fundamentales de la persona para el desarrollo de sus potenciales.

La Instrucción debe revisarse a fin de lograr una verdadera captación de los conocimientos. Debe buscarse la captación de lo básico e importante dejando de lado los afanes expansivos del conocimiento, de lo que deberán ocuparse los bachilleratos y las universidades. Es preferible saber bien de poco que nada de mucho. Que es en lo que terminan los afanes expansivos de las escuelas. La meta de la educación no debe ser la generación de sabios sino la formación de hombres útiles al desarrollo de sí mismos y de nuestros países.

Educación pre-inicial (0 a 4 años): Dada la realidad de los países sub-desarrollados, esta etapa de la educación debe dirigirse a asegurar a la más tierna edad, que el niño reciba el amor, cariño, buen trato y la alimentación básica que necesita para el desarrollo de los potenciales fundamentales que le aseguren su plena capacidad humana. Para esto hay que organizar en todo el país guarderías infantiles a fin de que este programa sea obligatorio. Dada su trascendencia, debe dársele la mayor de las importancias. Partimos del principio que las empobrecidas familias en nuestros países no pueden darle a sus hijos lo básico, lo que terminan generando un mal desarrollo de sus potenciales, con las graves, permanentes e irreversibles consecuencias que esto acarrea. Nada, absolutamente nada logrará una organización educativa por buena que sea, si los alumnos no llegan a ella premunidos de la plenitud de sus potenciales.

La Educación Inicial (4 a 7 años): Debe constituir un énfasis de los contenidos de la Educación Pre-Inicial y llevar a cabo un proceso de aprestamiento del niño. Cualquiera buena Educadora Inicial graduada en nuestras Universidades tiene un claro criterio de ésta necesidad y sus formas de ejecución.

La Educación Primaria: Debe estar dirigida sólo a la alfabetización y a la introducción en el niño de los conceptos básicos de su socialización y de los valores. Los conceptos de Veracidad, Respeto y Colaboración deben ser plenamente asumidos con convicción y firmeza en esta etapa de su formación. Todo esfuerzo en este sentido será poco para formar integralmente al niño.

En esta etapa se debería empezar con temas anexos como el de la Religión y el Deporte. La Religión debe enfatizarse el tema del amor y el respeto al prójimo. Los erróneos criterios que las distintas Iglesias propician y que hemos mencionado deben dejarse de lado, sobre todo aquellas referencias que menoscaban el esfuerzo que debe hacerse para lograr los deseos personales. Sobre el Deporte hay que decir que debe servir para la puesta en práctica en el niño de los criterios de: Colaboración - respeto - voluntad – perseverancia -  etc. Debe haber una adecuada combinación de los deportes individuales y los colectivos. Debe evitarse la exclusividad del fútbol y los excesos de figuración personal que tienden a alejar a los menos hábiles.

Educación secundaria: (13 a 17 años):  Ésta debe ser la etapa del desarrollo de la personalidad y el comienzo de la instrucción sistemática. Para lo primero los fines fundamentales son el amor al prójimo, la ética, la moral,  la voluntad, la perseverancia, la competitividad, el cambio, el respeto, la responsabilidad, el sentido del trabajo y la economía, fe, amor y respeto por el prójimo y todo los valores trascendentes.

La Instrucción sistemática debe limitarse a las Ciencias, las Letras la Historia y el arte. La Religión debe buscar la práctica del amor y la colaboración.

En cuanto al método debe minimizarse la memorización y buscar el auto estudio en base a captar el interés de los alumnos.

Todos los niveles requieren un replanteamiento de la actividad del maestro. Éste debe ser preparado para una nueva visión de la educación. El concepto de, YO sé, TU no, debe ser dejado de lado para llegar a un: “caminemos juntos para  que descubras las maravillas del hombre y su entorno”.

Educación no escolarizada.-  La modernidad nos permite llegar a a todo nivel con la educación. Es probable que quienes más la necesiten sean los adultos. Hay que llegar al adulto para readaptarlo y ponerlo al nivel del hombre nuevo que se busca en sus propios hijos, de lo contrario será un enemigo de éste. Las empresas, en horas después del trabajo deben colaborar a esta tarea. Civismo, Urbanidad, Derechos y Deberes, Paternidad y Familia deben ser los temas de este proyecto.

Politécnicos.- Deben dedicarse a la formación para el trabajo en coordinación con el empresariado. Debe buscarse la excelencia y propiciar  la premiación del esfuerzo y el éxito.
           
Universidades.- Hay que evitar que las mayorías busquen los estudios universitarios sólo como un medio de obtener trabajo. La excelencia de las Universidades y la calidad de sus egresados deben ser el punto de partida de la modernización de nuestros pueblos. Una mirada a la actual reglamentación de las normas de nuestros países demostraría el bajo nivel de nuestra tecnocracia, cuyos elementos más capaces han emigrado. De los técnicos como abogados, Ingenieros, arquitectos, etc. depende que nuestras ciudades sean aptas para la vida, que nuestras leyes sean adecuadas a nuestro desarrollo y a una vida mejor, que nuestras casas cuesten menos y estén al alcance de todos. Esta corta lista debe permitir visualizar todo lo que hay por hacer.

La universidad debe ser sinónimos de excelencia, para lo que debe convertirse en gestora de la investigación y de todas las formas de buscar el desarrollo de la cultura.

LA JUSTICIA

Es imperativo y urgente, la reorganización del poder judicial. Esto significa independencia, remuneración al nivel de la figura y prestigio que un juez debe tener. Hay que estructurar en forma adecuada las sanciones, partiendo de las de orden de servicios a la comunidad por faltas que ahora llamamos menores huérfanas de sanción. Hacer del reo un  hombre digno de recuperación y ayuda y no un olvidado por causa de su pobreza.


LA JUSTICIA SOCIAL.-

En nuestros países aún camino hacia el desarrollo, éste es el drama principal. El desarrollo económico debe dirigirse a buscar una verdadera igualdad entre todos, o al menos lo más cercano a eso posible. La lucha por este objetivo no termina nunca.

DEMOCRACIA

Es imperativo estar alertas contra los caudillos por más que sus ofertas parezcan atractivas. Hay que reorganizar el estado simplificándolo en lo posible, evitando que por inercia tienda a volver a crecer. La independencia de poderes debe mantenerse como cosa sagrada, dirigiéndose a incluir una inexistente independencia económica de cada cual, dentro de un cierto marco.
Los organismos de control deben ser absolutamente autónomos y sólo depender de sí mismos. Todas las acciones del estado y los poderes deben ser diáfanas  y conocidas de todos mediante difusión por las vías que la modernidad nos provee.

¿PODEMOS RESOLVER LOS CONFLICTOS?

La necesaria presencia de los conflictos nos obliga a buscar el modo de resolverlos en forma positiva para bien de nuestra especie. La única manera conocida de hacerlo esta en la toma de conciencia de los siguientes principios fundamentales:

Principio de Igualdad y respeto mutuo:

Quienes constituyen partes en un conflicto son iguales en todos los sentidos. Ninguno es superior al otro.

Las ideas de ambos son igualmente serias e importantes. Se debe buscar entenderlas a pesar de las dificultades que cualquier de ellos pudiera tener para exponerlas.

Ninguno de las partes empieza teniendo mejores ideas que el otro. En ese momento el otro puede estar totalmente equivocado o tener toda la razón.
En situaciones en que una de las partes se muestra formalmente desconocedora del tema en conflicto, el otro debe buscar lo que de intuitivo tiene aquellas ideas sin conocimientos específicos.

Principio de conocimiento del yo, del otro y del tema que los convoca.

Será difícil que entiendas las ideas del otro si no lo conoces como persona y tratas de entender qué parte de su esencia lo lleva a pensar de determinada manera.

Cada cual debe tener conocimiento de sí mismo. ¿Cuál es el origen de mis propias ideas? ¿Qué soy yo? ¿Quién soy yo?

Ética del conflicto.

Todo lo dicho suena bien y quizás así debiera ser, pero también suena casi imposible. ¿Por qué? Porque hay pasiones, impulsos, ambiciones, complejos etc. que muchas veces no podemos controlar. En esas circunstancias, la concordancia se hace difícil sino imposible. Por esto precisamente se hace necesaria una reorientación del desarrollo humano, sustentándolo en el amor como principio para contar con personalidades aptas para el conflicto. ¡Qué manera de soñar dirán algunos con toda razón.

ORGANIZACIÓN

Hay que simplificar la legislación vigente, hay que revisar y actualizar o eliminar legislación de antigua data. Hay que divulgar las leyes en forma sintética y al alcance de la comprensión de todos. Hay que simplificar y clarificar los fines de las instituciones. Hay que compatibilizar los sueldos de los servidores públicos  y privados y eliminar la enmarañada estructura actual. Todos deben poder saber cuánto gana un servidor público. Hay que simplificar y redimensionar los servicios militares.

Si queremos un país mejor en los próximos 50 años, si queremos una sociedad más justa y una vida digna, será necesario;

Convencer a los padres, por todos los medios posibles, de la necesidad de dar amor a sus hijos, para revertir el sentido de su actual situación. El problema es que si hacemos un estudio estadístico y preguntamos si la gente ama a sus hijos, todos contestarán que sí. Y no tendría dudas, pero si preguntamos a esos mismos padres, si demuestran a sus hijos que los aman y la forma como lo hacen, probablemente muy pocos podrían contestar, o quizás dirían que los aman porque trabajan para que coman y vayan al colegio. Nosotros sabemos que eso no es suficiente.


Será necesario que los estados tomen en serio la necesidad de buscar verdaderas soluciones económicas que permitan que todos los peruanos puedan dar a sus hijos una alimentación que coadyuve al más pleno desarrollo de sus potenciales evitando que continúe un permanente deterioro del niño que devendrá en un hombre incapaz de afrontar su vida. Hay que convencer a la clase dirigente política y empresarial, es decir a quienes tienen el poder en una u otra forma, que  es indispensable atacar estos problemas de raíz, que ya no hay tiempo que perder, no porque las estadísticas nos pongan adelante o atrás de tal o cual país, sino porque hay una generación de seres humanos cuyo futuro depende de lo que se haga para que les permita al menos una vida digna. Ellos no son  cualesquiera son nuestros hermanos.

Será necesario que las empresas asuman un papel educativo en sus centros laborales mediante cursillos, de modo de poner al alcance de los adultos la formación que se intenta dar a los niños. De no hacerlo el esfuerzo en las escuelas será destrozado en los hogares por padres con un comportamiento antisocial ya demasiado generalizado en nuestros países.

Será necesario hacer un plan de actualización del profesorado para ponerlo a la altura del esfuerzo que se  plantea ejecutar y que redunde en un colaborador y no en un estorbo.

Será necesario establecer un sistema  de control de la aplicación de las leyes que permita poner en orden a la sociedad. Esto implica la necesidad de sanciones acordes con la situación y con las faltas. Nuestro país requiere de la existencia de penas de naturaleza diferente a la carcelaria que resultan onerosas y muchas veces injustas. La presencia de una sociedad en estado de desorden no permitirá llevar a cabo acciones como las propuestas, que serían fácilmente trabadas por la idiosincrasia de nuestro lamentablemente mal formado pueblo.

Será necesario poner este esfuerzo en manos de líderes zonales a fin de darle el impulso que el orgullo regional es capaz de producirle. El estado puede incentivar este impulso dándole al regionalismo su sitial.

Será necesario incrementar programas similares a los del vaso de leche que ahora se da y que estimo insuficiente para las necesidades. Un niño mal alimentado no desarrollará sea cual fuere el esfuerzo que se haga en otros campos. La educación inicial obligatoria y estos programas insertos lograrán los objetivos.

Será necesario contar con la colaboración concordada de las distintas iglesias confesionales a fin de ayudar con su penetración en la sociedad a este esfuerzo educativo.

Será necesario revisar los planes de instrucción a fin de adecuarlos a unos en el que se de sitio a materias para sembrar valores de mayor importancia. Esto significa una revisión, por ejemplo, del número de horas semanales dedicadas a las matemáticas frente a las dedicadas a los cursos en los que se forman valores, la ética, la moral, a los que por cierto hay que organizar de modo dinámico y eficaz  para darles prestigio desde el primer momento. Dinámicas de grupo y debate dirigidos por un maestro bien preparado será más eficaz que cursos.

Será necesario hacer de cada profesor un maestro.

EPÍLOGO.-

LA DICHA.-

Cualquier hombre sano busca la dicha, la felicidad. Pero ¿qué es la felicidad?, ¿En qué consiste? ¿Hay alguien que tenga la respuesta? ¿Consiste ésta, como muchos asumen, en la posesión de bienes, en el poder, o en hacer lo que se quiera?

El error de la búsqueda de la dicha o la felicidad esta, en que no se le puede buscar directamente, no esta en un sitio, no es algo concreto. Podría ser para el poeta hacer un gran poema, para el pintor lograr el color buscado, para el arquitecto encontrar las formas de ensueño, para el músico la melodía, para el futbolista lograr el gol del triunfo. Otros buscan la felicidad en el dinero, en tener una gran casa, o en el poder o en servir a Dios. Todos queremos en alguna medida alguna de éstas formas de dicha o felicidad.

André Maurois, dice en “Los nuevos discursos del Coronel O`Grady”

“¿Por qué estamos Ud. y yo sobre una pequeña esfera de lava endurecida que gira permanentemente? A bordo, estamos varios miles de millones de pasajeros. No sabemos adonde vamos ni por qué nos hemos embarcado, pero sabemos que moriremos a bordo sin haber llegado. ¿No le parece a Ud., como dicen nuestros jóvenes franceses, que ésta es una historia de locos? Añada que estos pasajeros, víctimas de una sombría farsa del destino, todos condenados al mismo trágico fin, pasan el tiempo de esta breve navegación interestelar, calumniándose, destruyéndose, destripándose y torturándose, los unos a los otros. ¿Se puede Ud. imaginar algo más absurdo?”

La respuesta de Camus es sutil dice Maurois:

“Sé que algo en este mundo tiene sentido y es el hombre; porque es el único ser que puede exigir tener un sentido. En la experiencia de cada uno, el sufrimiento es absurdo. En la experiencia colectiva, el sufrimiento llega a ser una aventura exaltadora”

Y de Sartre, dice Maurois:

“¿Por qué el existencialista se dice angustiado? Porque no tiene ninguna seguridad de su elección existencialista, que es gratuita. El hombre se hace a sí mismo y hace el mundo. ¿Cómo no sobrecogernos de temor ante una responsabilidad tan grande?


Tenemos responsabilidad por el futuro, pero “preparar el porvenir es fundar el presente[1], es decir mirar el pasado y corregir lo necesario.

La herramienta para nuestra labor es LA VOLUNTAD, mientras tengamos esa capacidad todo será posible. No nos limitemos a admirar la capacidad de voluntad de otros, juguemos nuestro propio partido, hagamos, como decía W. Churchill, nuestro mejor esfuerzo.

“Extasiado escuchaba los acordes del concierto para violín de Tchaikowski. ¡Qué maravilla, qué capacidad del solista para seguir la melodía, la música la llevaba en el alma y parecía que tocaba no con sus manos sosteniendo su violín sentado en una butaca alta, sino con el corazón. Al terminar los aplausos llenaron el teatro, todos nos paramos extasiados, el concertista dejó su violín en el suelo, e hizo esfuerzos por ponerse de pié, sus fuerzas limitadas por una enfermedad se lo impedían, ¿cómo ha podido sostener el violín durante 40 minutos pensé? Es que cuando se quiere algo verdaderamente cuando se ama algo más allá de todo límite, se es capaz de cualquier cosa, de cualquier esfuerzo, de cualquier “sacrificio”, por que hay una voluntad que nos sostiene”[2]

Es cierto que necesitamos de razones verdaderas para las bases de nuestra esperanza, que la esperanza basada en irrealidades es sólo una ilusión, pero también es cierto, que aún con razones válidas, la esperanza no será posible sino hay una voluntad como herramienta para su realización.

Hay un Dios, el creador. La verdadera fe en Él, debe estar dirigida a hacer todo lo necesario, para lograr el desarrollo humano. Si somos criaturas de ese DIOS, tenemos que lograr nuestra realización. No sólo yo, no sólo tú, ni siquiera sólo nosotros, es la especie toda, nuestros congéneres, los de ahora y los de mañana, lo que continúen en la nave cuando tú y yo debamos desembarcar. Sólo así habremos logrado nuestros objetivos, sólo así seremos, de otro modo no seremos nada.

LA ESPERANZA DEL FUTURO.-

Todos entendemos que con esta frase nos estamos refiriendo a la juventud. Hay que reconocer ante la juventud, que sus mayores, nosotros, no lo hemos estado haciendo bien, que es necesario que ellos tomen conciencia del problema y cartas en el asunto. No pueden quedarse inertes reclamando a sus padres y espectando esta debacle que al final les va afectar. Dejemos las luchas, la situación es demasiado grave.

Si después de esto hay algún escéptico en creer que no tenemos capacidad para modificar el futuro, pregúntale a cualquier humilde peruano: ¿Cómo fue capaz de levantar su casa en medio de un arenal, primero de esteras, después con unos pocos ladrillos, más adelante un poco de concreto, después aquella puerta? ¿Cómo fue ayudado por su vecino, cómo trabajó cada domingo para lograr su fin a pesar de las dificultades, a pesar de sus escasos recursos, a pesar de la falta de ayuda estatal? Entonces comprenderás que todo, todo, depende del esfuerzo de voluntad que estemos dispuestos a realizar. TODOS tenemos algo que hacer, por poco que sea. No es una declaración lírica, es una realidad.

“He escrito mi poema. Me falta corregirlo. Mi padre se irritó:
¡Escribes tu poema y luego lo corregirás! ¿Qué es escribir, sino corregir? ¿Qué es esculpir, sino corregir? ¿Has visto modelar la arcilla? De corrección en corrección surge el rostro, y el primer toque del pulgar era ya una corrección del bloque de arcilla.
... ... ... ...
Y de corrección en corrección marcho hacia Dios”[3]

EL AMOR LO CAMBIA TODO.-

Este es el título de una conocida y bella canción. La frase parece uno de esos clichés que usamos a veces para decir una frase bonita. No me interesan las frases bonitas. Esta no es una frase bonita, es una profunda verdad que no se da porque no se tiene del amor una idea cabal, una idea fuerte. El amor hoy en día es sólo un asunto de parejas y de la práctica sexual. Esto es cierto pero es muy poco, el amor es mucho más. El hombre de hoy y quizás el de antes también, no han logrado entender el amor como el verdadero motor de la vida, el verdadero gestor de las grandes realizaciones.

Este ensayo intenta ser un aporte en ese sentido


ALM





[1] Exupery: Ciudadela, Capítulo LVI
[2] Martín Descalzo: “Razones para la esperanza” pág. 161
[3] Exupery: Ciudadela, capítulo CXXXIII

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